A la hora de pensar en tronas somos de los que buscamos duración y adaptabilidad al crecimiento del bebé, por eso nunca tuvimos esas tronas plásticas gigantes con cojines de tela y ruedas, bueno quizás una vez con la mayor.
Con más de 14 años de experiencia como padre sería incapaz de usar una trona de aquellas hoy, en casa actualmente tenemos de madera o de plástico muy sencillas.
Me reafirma el conocer la trona Nuna Zaaz, una trona ajustable a cualquier altura o talla, con un mecanismo de elevación oculto y un cojín de espuma adaptable y acolchado.
La Nuna Zaaz está diseñada especialmente sin grietas para repeler las migas y limpiarse fácilmente con componentes extraíbles que pueden meterse en el lavavajillas para sacarle los asquitos.
Otro de los aspectos fundamentales por el que no compraría una trona como las que se hacían hasta hace 15 años es el diseño infantiloide, que no infantil, de las tronas de otra época. Las que vienen ahora ya traen diseños nórdicos o súperatrevidos como las Zaaz, que combinan mejor con los mobiliarios de las familias modernas.
A lo que voy: si inviertes miles de euros en decorar tu comedor o tu salón (tanto si vas a IKEA como si haces a medida los muebles de comedor cuestan miles) ¿por qué vas a comprar la primera trona que se te cruce, vas a heredar la de tu cuñado o comprarla la de toda la vida en Wallapop? ¿Acaso no será un mueble que pase 24 horas en tu comedor?
¡Compra diseño HOMBRE!
