Un cuento precioso, en el cual la luna ayuda a Teo, para que, a través del amor que siente por ella, pierda su miedo a oscuridad.
Teo al final descubre que la noche es hermosa y que en la oscuridad hay belleza escondida.
Después de leerlo, y como casualmente en el libro hablan del olor de los jazmines, invité a Sofía, quien le tiene miedo a la oscuridad, a que venga conmigo a la terraza a oler el jazminoide que desprende de noche una fragancia dulce y embriagadora. Además vimos la luna y las estrellas, y fue un momento precioso.
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Autor: Carmen Gil
Ilustrador: Jacobo Muñiz
Editorial : Bambú
A Teo no le gusta la noche: le da miedo. En cuanto oscurece, se pone a temblar como un dulce de gelatina y se imagina toda clase de criaturas terroríficas: una bruja con varita, un dragón verde limón, un esqueleto bailón o un vampiro volador. Pero hay algo de la noche que a Teo sí le gusta: su amiga Luna. La quiere tanto que, al verla llorar una noche porque ha perdido su velo de luz, no dudará en emprender un viaje a través de la oscuridad y en busca de la única cosa que puede devolverle la alegría.
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