Cada noche, miles de padres, siguiendo la sabiduría común de cómo cuidar a sus hijos, aplican un ritual que puede parecer controversial. Colocan a su bebé en una cuna, salen del cuarto y, deliberadamente, ignoran su llanto. Este método, conocido como «ferberizar», consiste en permitir que el bebé llore durante un período de tiempo antes de ser consolado, pero sin ser levantado. Este proceso se repite varias veces hasta que, eventualmente, el bebé se duerme solo.
¿Qué es Ferberizar?
El término «ferberizar» proviene del Dr. Richard Ferber, un experto en sueño infantil, y se refiere a un método específico para enseñar a los bebés a dormirse solos. Según Ferber, el llanto que se escucha durante este proceso no es un signo de sufrimiento, sino un paso necesario en el aprendizaje de nuevas asociaciones para dormir.
Mi Experiencia Personal con el Método Ferber
En mi caso, mi esposa y yo intentamos ferberizar a nuestra primera hija, pero tras 45 minutos de llanto ininterrumpido, decidimos desistir y optamos por dejarla dormir en nuestra cama. Con nuestra segunda hija, ni siquiera intentamos el método Ferber. Aunque parecía una buena candidata, descubrimos que preferíamos dormir con nuestro bebé cerca.
La Ferberización y el Darwinismo
El método de ferberizar puede ser visto como antinatural si consideramos el contexto evolutivo. En muchas sociedades tradicionales, los bebés duermen cerca de sus madres durante los primeros años. Este enfoque no solo facilita la lactancia nocturna, sino que también proporciona una sensación de seguridad tanto para la madre como para el bebé. El llanto de un bebé al ser dejado solo durante la noche puede ser una respuesta natural de alarma, un mecanismo de supervivencia desarrollado a lo largo de millones de años de evolución.
Las Críticas al Método Ferber
Ferber defiende su método afirmando que enseñar a un bebé a dormir solo es fundamental para su desarrollo de autonomía. Sin embargo, no hay evidencia concluyente que respalde esta afirmación. De hecho, muchos padres que han optado por no ferberizar a sus hijos reportan niños seguros y bien adaptados. Además, hay preocupación sobre el impacto de la falta de lactancia nocturna en el desarrollo del bebé, dado que la leche materna es crucial para el crecimiento y desarrollo durante los primeros meses de vida.
El Debate en la Comunidad Médica
Históricamente, las prácticas recomendadas por algunos médicos, como el método Ferber, han sido cuestionadas con el tiempo. Por ejemplo, en el pasado se recomendaba alimentar a los bebés solo cada cuatro horas o evitar la lactancia nocturna, consejos que ahora se consideran incorrectos. Al igual que en esos casos, es posible que las recomendaciones actuales sobre ferberizar también cambien a medida que se conozca más sobre las necesidades naturales de los bebés.
Conclusión: La Ferberización y el Respeto al Menor
La técnica de ferberizar, aunque popular entre algunos círculos de padres y especialistas, plantea serias dudas en cuanto al respeto hacia los menores. Este método, que implica dejar llorar a los bebés durante períodos prolongados para que aprendan a dormirse solos, puede ser visto como una falta de consideración hacia las necesidades emocionales y fisiológicas de los pequeños.
El llanto de un bebé no es simplemente un medio para establecer «nuevas asociaciones»; es una manifestación de angustia y necesidad. El instinto natural de un bebé es buscar la cercanía y el consuelo de sus cuidadores, especialmente durante la noche, un tiempo crucial para su desarrollo emocional y físico. Forzar a un bebé a enfrentarse solo a la angustia del llanto, a menudo durante largos períodos, no solo ignora estas necesidades fundamentales, sino que también puede tener consecuencias a largo plazo en su bienestar emocional y confianza.
La evidencia sugiere que la presencia continua de los padres durante la noche proporciona una sensación de seguridad vital para los bebés, facilitando un desarrollo saludable y estable. Al optar por no ferberizar y atender las necesidades nocturnas del bebé, se respeta su derecho natural a recibir consuelo y apoyo, promoviendo un ambiente de confianza y afecto.
En resumen, la ferberización puede ser vista como una falta de respeto hacia el menor, ya que ignora su necesidad innata de cercanía y apoyo emocional. En lugar de aplicar métodos que potencialmente pueden causar angustia, es crucial considerar enfoques que valoren y respeten las necesidades y sentimientos de los bebés, fomentando un desarrollo sano y armonioso desde el inicio.
Robert Wright es el autor de The Moral Animal: Evolutionary Psychology and Everyday Life


